La mayoría de nosotros tenemos en la mente logotipos de marcas como Coca Cola, Nike o Apple. ¿Sabemos qué los hace tan especiales? Un logo de esas características es único y además es capaz de transmitir los valores de una marca y grabarse en nuestra memoria. Para cualquier diseñador gráfico, el diseño de un logotipo es seguramente el reto más difícil y a su vez más motivador. A continuación, repasamos los 7 pasos más habituales del proceso creativo de un logotipo.

Antes de empezar a desarrollar una identidad corporativa, es necesario aprender lo máximo de la marca. Para ello tendremos que estudiar su historia y captar todos los valores esenciales de la marca. Después de ese completo análisis podremos perfilar un briefing definitivo.

Después de asimilar todos los conocimientos obtenidos en la investigación, llega el momento de descomponerlo en forma de palabras clave, realizando una lista de keywords relacionadas con el sector de la marca.

Ya sabemos que una imagen vale más que mil palabras, así que debemos crear una carpeta para ir añadiendo imágenes relacionadas con el sector. Esta búsqueda de elementos clave nos servirá de fuente de inspiración.

Para empatizar con la marca es muy importante el análisis de su competencia: colores, tipografías y adaptación del logo a otros formatos. Gracias a este proceso descubriremos oportunidades para diferenciarnos de la competencia y tendremos buena praxis para encajar bien en el sector.

Llegado este punto nos toca coger la tableta o lápiz y papel y dibujar todas las ideas que nos lleguen a nuestra mente sin limitación alguna. No tienen por qué ser dibujos perfectos sino más bien trazos rápidos de ideas. Dibujar nos estimula la mente y hace fluir nuestra creatividad.

En los proyectos de creación de marca, las prisas no son buenas consejeras. Es más que recomendable alargar el proceso durante un par de semanas alternando con otros trabajos. Descansar y desconectar también ayuda a que nuestra mente respire. Al volver sobre los diseños planteados tendremos una visión mucho más objetiva.

En el desarrollo de una identidad corporativa es esencial plasmar el logotipo sobre piezas “reales”. Para lo cual, los mockups son un recurso ideal con el que podremos lucir nuestras propuestas y comprobar su aplicación a diferentes formatos.

Si tenéis la necesidad de crear vuestro propio logotipo, esperamos que estos 7 pasos del proceso creativo os lo pongan un poquito más fácil…y si no aparece la dichosa inspiración, en Navick nos inspiramos por vosotros.